El cuidado de la salud es fundamental para disfrutar de una mayor calidad de vida y en muchas ocasiones, es necesario tener en cuenta diversas señales que indican la existencia de problemas médicos adyacentes.
Uno de estos indicadores es la basofilia, no es una enfermedad, pero si ayuda a saber a las personas que existe una afección que debe ser tratada de forma oportunidad para evitar complicaciones.
¿Qué se entiende por basofilia?
Durante la elaboración de una analítica de la sangre, ya sea por el seguimiento del estado de salud o por una enfermedad crónica, por ejemplo, es importante revisar los valores e indicadores que ofrecen los resultados del examen.
Uno de los indicadores más importantes son los basófilos, un glóbulo blanco que lo produce la médula ósea. En las personas sanas, sus niveles siempre con en una cantidad mínima, sin embargo, puede ocurrir que sus niveles aumenten de forma considerable.
Cuando las personas tienen basofilia, quiere decir que hay un aumento en los glóbulos blancos, lo cual puede deberse a una causa grave que requiere atención inmediata. Es poco usual que la basofilia exista sin una causa adyacente, por lo que es indispensable realizarse exámenes más precisos para determinar la enfermedad que sufren las personas.
Los niveles usuales de los basófilos por microlitro de sangre son entre 0 a 300. Los niveles bajos son poco indicativos, esto puede ocurrir por el estrés de la ovulación, el embarazo o por el hipertiroidismo.
Caso contrario ocurre cuando los niveles son muy altos, en este momento se considera que la persona sufre de basofilia, lo cual es generado por problemas más graves y complejos, que requieren de atención médica profesional.
Como se tratan de alteraciones producidas por distintos problemas de salud, es necesario valorar los resultados analíticos, consiguiendo la información previa sobre su salud y bajo la guía de un médico, para obtener una respuesta más clara.
El tratamiento para la basofilia dependerá del tipo de enfermedad que provoca el aumento en los basófilos, por lo que necesario determinar primero de qué afección se trata para proceder de forma correcta.
Principales causas y síntomas de la basofilia
Son varias las causas que producen el incremento en los niveles de basófilos, esto provoca que los síntomas sean diferentes en cada caso.
El médico evaluará las condiciones de salud de las personas para determinar cuál es la enfermedad adyacente que produce la basofilia. Gracias a esto, puede realizar un diagnóstico más preciso para proceder de la forma correcta a la hora de tratar las enfermedades.
Entre las principales causas que producen este problema, las siguientes son las más habituales.
1. Asma, rinitis y sinusitis
Se tratan de las principales causas aumentan los niveles de basófilos en la sangre, dado que provocan intensos y extensos procesos inflamatorios y alérgicos. Esta situación incrementa la actividad del sistema inmunitario, generando el aumento de los basófilos, eosinófilos y de los linfocitos.
En esta situación, lo primero es identificar qué causa la rinitis y sinusitis, con el objetivo de evitar estos detonantes y consumir medicamentos antihistamínicos que ayudarán a aliviar los síntomas.
Para el asma se sigue el mismo proceso, evitando las causas responsables que activan los síntomas, así como tomar los medicamentos indicados para la apertura de los bronquios pulmonares, ayudando con la respiración.
2. Colitis ulcerosa
Otro problema adyacente es la colitis ulcerosa o ulcerativa. Una enfermedad inflamatoria que ocurre en el intestino, generando la aparición de úlceras en el intestino, lo cual resulta molesto para las personas, provoca pérdida de peso, y aumenta el cansancio.
Este proceso inflamatorio prolongado es fácil de identificar en los exámenes, requiriendo de una alimentación saludable y baja en grasa para aliviar los síntomas, y reducir su presencia en el intestino.
También hay varios medicamentos que debe indicar un gastroenterólogo profesional, como Mesalazina o Corticoides, los cuales reducen la inflamación en el intestino.
3. Artritis
Una afección que aumenta los niveles de basófilos es la artritis. Caracterizada por la inflamación de las articulaciones, la enfermedad produce cambios en la hematología, como la basofilia.
En caso de sufrir de artritis, es necesario un tratamiento específico indicado por el traumatólogo, esto ayudará a regular los valores de la hematología y combatirá los síntomas de la enfermedad.
4. Enfermedades de la sangre
Existen varias enfermedades de la sangre que pueden aumentar el número de basófilos en la sangre, o diferentes cambios en la hematología, como la Mielofibrosis Primaria, la Leucemia Mieloide Crónica, o la Trombocitemia esencial.
Lo mejor en estos casos es que un hematólogo realiza un diagnóstico preciso, considerando los resultados del hemograma y otros exámenes de laboratorio importantes, para iniciar con el tratamiento adecuado, según el tipo de enfermedad de la sangre.
5. Insuficiencia renal crónica
La insuficiencia renal crónica es causante del aumento de los niveles de basófilos en la sangre, por asociarse a un proceso inflamatorio prolongado.
El médico especializado indicará el tratamiento correcto para aliviar los síntomas de la afección, dependiendo de la gravedad de la situación. Tratando la insuficiencia renal mediante el uso de medicamentos. Sin embargo, en los casos más graves, el único tratamiento posible es el trasplante renal.